Este proyecto buscaba renovar totalmente un piso en la zona de Plaza de Castilla. Su punto fuerte era una planta cuadrada y muchas ventanas lo que hace que sea una vivienda muy luminosa y llena de posibilidades.
Se modificó el plano abriendo al salón, el hall y el distribuidor. También se amplió la cocina uniéndola con un pequeño comedor y un pasillo que daba a la puerta de servicio.
En el salón se han creando tres ambientes. El primero es una zona de televisión con un gran sofá de formas rectas y limpias. A su lado, una librería realizado en madera de roble tintada en negro, que sirve de almacenaje, estantería y además incorpora una chimenea de etanol. Tanto el sofá como este mueble se diseñaron en el estudio. La linealidad de estas piezas la rompe el sillón Tonella de Sancal mezclando dos tejidos que aporta el toque divertido por su forma y color.
Junto al ventanal se ha planteado una agradable zona de lectura y un pequeño pero acogedor comedor para 4 personas resuelto con mobiliario de la firma danesa &tradition y lámpara de Hem.
Se ha creado una base neutra con predominio de maderas naturales y colores suaves sobre la que encaja a la perfección la colección de arte del cliente que además aporta mucha personalidad.
Desde el salón vemos el mural de la entrada que se convierte en el foco de atención. Lo acompañan un espejo, el banco Nelson de Vitra y la espectacular lámpara Ballon de Brokis.
La cocina resultó de la unión de la antigua con un pasillo y un comedor. Conseguimos un espacio casi cuadrado por lo que pudimos distribuirla con un amplio frente bajo las ventanas, una isla y un frente alto para electrodomésticos y despensa.
La combinación de acabados es diferente y atrevida, en color topo y granate. Dejamos el topo para los muebles perimetrales y de esta manera conseguimos crear una isla central potente. Ésta además sirve de apoyo al comedor.
Se ha completado el conjunto con arte y elementos muy especiales como la gran lámpara de Canage que consiguen que este espacio sea un comedor ideal tanto para diario como para ocasiones especiales.
UN BAÑO ABIERTO AL DORMITORIO
En el dormitorio principal se diseñó una interesante separación entre el baño y la zona de la cama. Una celosía metálica donde descansan los lavabos y frente a ellos unas correderas de vidrio blanco cierran las cabinas de inodoro y ducha.
El colorido del dormitorio parte de un cuadro con un diseño gráfico que tenía la propietaria y que comparte protagonismo con un gran cabecero de terciopelo azul.
En ambos baños optamos por grifería y detalles negros que destacan sobre materiales claros. En el principal se instaló un mosaico de círculos blancos en las cabinas, tanto en paredes como suelos y techos. Sin embargo en el baño secundario se combinó un suelo de terrazo con un azulejo esmaltado rectangular en color rosa. Éste lo colocamos en vertical para marcar aún más la altura de casi 3 metros de esta vivienda.
Reportaje para la revista MICASA
Fotografía: Miriam Yeleq
Estilismo: Pilar Perea